15 años han pasado desde mi primera visita al frontón Beti-Jai de Madrid

Ni más ni menos que 15 años han pasado desde aquel 28 de abril de 2008 que conseguí entrar por primera vez al frontón Beti-Jai. En 2018 para conmemorar los 10 años escribí una entrada en este blog contando como fue aquella primera vez. Esta vez tampoco quería dejar pasar la ocasión de abrirme un poco y contar alguna cosilla personal.

Así estaba en 2008

Han sido muchos años y han pasado muchas cosas. Muchas buenas y algunas otras no tanto. Nunca se me olvidará el extraño fallecimiento del pseudo "vigilante" en diciembre de 2008, el miedo que pasamos sabiendo que los que lo habían intentado salvar en anteriores ocasiones habían recibido amenazas del tipo "te vamos a romper las piernas" o "tengo unos amigos en el País Vasco ...", cuando nos acusaban de ser enviados de la propiedad para conseguir forzar la expropiación y a la misma vez ser acusados de ser parte interesada en un pelotazo, o en 2013 cuando vimos como la cubierta cedía ante la desidia de la propiedad y la extraña inacción del Ayuntamiento. Demasiadas sombras. Pocas luces. Incluso algunos defendían su derribo como vemos en este video sobre el minuto 1:50.

Así estaba en 2009

Pero hoy quiero celebrar los 15 años recordando las buenas. La primera el orgullo de haber sido partícipe junto a otras personas de conseguir salvar de la inminente ruina el frontón Beti-Jai. A veces -leyendo prensa, revistas, blog y algunos reportajes en televisión / video blogs- parece que el Beti-Jai se salvó solito: El Ayuntamiento lo expropió, lo rehabilitó y fin de la historia. "Alabado sea el Ayuntamiento que tantos años lo ignoró". 

Se olvida continuamente que fue fruto de la incesante actividad de la plataforma. Unos locos que decidieron no darse por vencidos ante la adversidad. Todavía recuerdo en una mesa de recogida de firmas en Santa Bárbara en 2009 cuando una persona se me acercó y me dijo que nuestra intención era encomiable pero que tenía contactos en el Ayuntamiento y que lo iban a derribar en pocas semanas. No merecía la pena luchar. ¿Dónde estará ahora?. Me encantaría hablar con él.

Este orgullo crece más todavía cuando visitas el Beti-Jai con familia y amigos, y ves sus caras al entrar. Mereció la pena. El Beti-Jai fue mi hijo hasta que vino al mundo mi primer hijo. Hoy sigue siéndolo, pero ya no en primer plano. Cosas de padres. El hijo pequeño siempre deja en segundo plano al mayor a pesar de que los quieres a ambos por igual. Necesita más cuidados.

Visitas en 2021 y 2023 con mi familia

En segundo lugar el frontón Beti-Jai me ha dado la oportunidad de conocer a personas maravillosas a lo largo de todo estos años. No se me va a ocurrir el error nombrar a nadie porque corro el riesgo de no poder mencionar a todas y eso es muy muy feo. Para mi todas son importantes y todas han aportado su granito de arena para llegar a donde estamos. Da igual si ha sido un grano o un volquete de arena entero. Todos han aportado. De ellos he aprendido muchas cosas además de granjearme su amistad. A algunos los tengo más cerca, a otros hace más que no les veo. Los quiero a todos.

Me gustaría poder decir que la lucha ha terminado y que ya puedo dedicarme a contar batallitas sobre el Beti-Jai. Sobre todo al peque, que se lleva casi todo mi tiempo libre si no es todo. Hace unos años ya nos dijeron que era la hora de apartarse. Que ya estaba todo arreglado, que enhorabuena a la plataforma por su labor y que de ahora en adelante dejásemos el Beti-Jai en manos de gente más capaz. Es increíble ver a personas que en su vida habían movido un dedo por el Beti-Jai y que ni les interesaba, arrogarse la capacidad de decidir sobre ese juguete nuevo que se había puesto de moda. "Dejad paso a los profesionales".

Aunque muchos puedan pensar que ya está todo solucionado la cruda realidad es que no es así. Nadie va a derribar el Beti-Jai -es evidente- pero pueden transformarlo y desvirtuarlo por completo. Así que no podremos organizar todavía nuestra ansiada disolución. Tendremos que seguir peleando y eso haremos. 

Y para terminar con este decimoquinto aniversario de mi enamoramiento con el frontón Beti-Jai simplemente recodarle que no le abandonaré mientras tenga las fuerzas y el tiempo necesarios para seguir adelante con la lucha. Espero que algún día podamos comprar una entrada para acceder al frontón Beti-Jai como la histórica de mi colección personal. Eso significaría que está por fin rehabilitado y en uso :-) 

¡¡ Un fuerte abrazo a to2 !!

Asalto de armas que tuvo lugar en el frontón Beti-Jai (1897)