2001 - Proyecto de hotel y pistas de squash
La resurrección del Beti Jai. El histórico frontón de Marqués de Riscal saldrá de su estado de abandono y albergará un hotel y un gimnasio
El histórico frontón Beti Jai, construido en 1894 sobre un solar de casi 4.000 metros cuadrados en la calle del Marqués de Riscal, 7 (distrito de Chamberí), y actualmente en un grave estado de deterioro, albergará un hotel y un gimnasio si se cumplen los planes de la empresa propietaria, Nuevo Beti Jai, SL. El proyecto inicial, sin embargo, debe ser modificado para que sea 'compatible con la categoría de monumento histórico de máxima protección que tiene, según la directora general de Patrimonio, Victoria Marín. Fuentes de la empresa declaran que están negociando con Patrimonio cómo llevar a cabo la iniciativa y confían en lograr el visto bueno tras el verano.
Los vecinos del frontón llevan años resignados ante el abandono del centenario recinto deportivo. 'Hace más de dos años que pusieron unos andamios en la acera para que no cayeran cascotes. Y aquí se han quedado', explica Carmen Cortés, una vecina de la cercana calle de Fortuny. 'Con lo abandonado que está, cualquier día se cae', añade. Ángel González, conserje del número 29 de la misma calle, se queja de los 'problemas de humedad en la finca por culpa del frontón [con el que comparte el interior de la manzana]'. 'Hay un hueco entre los muros de los dos solares que debe de estar lleno de agua. No hemos podido arreglarlo porque no hay manera de hablar con los propietarios', lamenta.
La empresa Nuevo Beti Jai defiende el proyecto porque 'es necesario rentabilizar la elevada inversión que requiere rehabilitar el frontón', según Jesús Zanco, arquitecto de la empresa, quien insiste en que su deseo es 'mantener la singularidad del edificio'. Los responsables de la empresa no quieren hacer más declaraciones ante 'las negociaciones' que mantienen con Patrimonio.
Victoria Marín, directora general de Patrimonio, considera que 'el frontón no corre ningún riesgo. Está sin usar desde hace tiempo, pero los técnicos no han detectado ninguna deficiencia grave'. Marín asegura que en el caso de que el abandono del frontón pusiera en peligro su estructura, la Comunidad 'actuaría de oficio para garantizar su protección'.
(...)
Fuente: Diario El País (09-07-2001)