El pasado fin de semana, aprovechando la reciente poda de los árboles de la zona y con el reciente incendio del 2 de dicembre en mente, nos pasamos a echar un vistazo por el Beti-Jai a ver en qué condiciones se encontaba.
Fué muy triste comprobar que la fachada exterior del edificio se encuentra en condiciones más lamentables de lo esperado. Por primera vez en mucho tiempo observamos que la fachada exterior ha sido destruida casi en su totalidad. Suponemos que en su día (no sabemos cuando), para evitar que se cayese sobre los viandantes, y sin criterio arquitectónico alguno, se picaron todos aquellos elementos susceptibles de caerse. El resultado de aquella agresión se ve a continuación, en comparativa con unas fotos tomadas en los 80/90.
Asímismo observamos que, aunque aparentemente nadie vigila el edificio, hay un cartel de la empresa que se supuestamete se encarga de la vigilancia. Esperemos que estén realizando bien su trabajo y que el vigilante actual trabaje en mejores condiciones que el que falleció el pasado 2 de diciembre.
